La baraja española es conocida en todo el mundo por su diseño único y sus diferentes usos en los juegos de cartas tradicionales. Sin embargo, muchas personas se preguntan cuántas cartas tiene una baraja española y cómo se distribuyen. En total, una baraja española está compuesta por 48 cartas. Estas se dividen en cuatro palos: oros, copas, espadas y bastos. Cada palo tiene un total de 12 cartas, numeradas del 1 al 12, y cuatro figuras: el rey, la reina, el caballero y el sota. En los palos de oros y copas, las figuras representan a la realeza. El rey es el número 10, la reina es el número 11, el caballero es el número 12 y la sota es el número 9. En cambio, en los palos de espadas y bastos, las figuras representan a personajes de la sociedad medieval. El rey es el número 10, la reina es el número 11, el caballero es el número 12 y la sota es el número 9. A diferencia de la baraja inglesa, la baraja española no posee cartas con números superiores al 12. Esto tiene una explicación histórica, ya que antes del siglo XVIII, las barajas españolas tenían un total de 40 cartas, y posteriormente se agregaron 8 cartas más para representar a la realeza. Estas 8 cartas adicionales no tienen números, pero sí representan a personajes importantes de la sociedad. En conclusión, una baraja española está compuesta por 48 cartas, distribuidas en cuatro palos, cada uno con 12 cartas numeradas y cuatro figuras. Su diseño sigue siendo popular en muchas regiones hispanohablantes y su uso va más allá de los juegos de mesa, también utilizándose para fines adivinatorios y esotéricos.